Cómo mantener la erección en presencia de un jabalí.

Estrés y disfunción eréctil.

¿Porqué se me baja la erección cuando estoy estresado? Es una de las preguntas más frecuentes de mis pacientes. 

Hay hombres de todas edades que están bien, no toman medicamentos, hacen deporte con regularidad, comen sano, pero con más o menos frecuencia les pasa que al momento de la verdad pierden la erección. 

¿De qué depende? ¿Cómo puede ser que durante los preliminares se sientan seguros y instantes después acaban fallando así, sin más? 

Muchos refieren llegar a sentir cómo un vacío o un agujero entre las piernas y a pesar de los intentos y que las parejas ayuden o menos, la mayoría de las veces no hay practica con la que se logre recuperar la excitación y seguir con el coito. En aquel momento ya estos hombres están con la cabeza en otro lugar, preguntándose cosas tipo “Estoy diventando impotente?” 

Y se agobian.

Pueden ser episodios esporádicos pero, en algunos casos, se hacen frecuentes y el hombre ya le empieza a tener miedo al tema. No sabe si se le pasará, ni siquiera sabe qué le está pasando. Lo cual es peor aun. Empieza a huir las ocasiones de tener sexo. La pareja se le acerca y él busca excusas. Pasan unos días del ultima relación y ya empieza a pensar “espero que hoy no toque”..

En lo mismo cae el tipo soltero que sale de fiesta y no le entra a nadie por el miedo a subir luego a casa con el riesgo de un gatillazo..

¿Porqué les pasa esto?

La disfunción eréctil es una patologia multi-factorial. Esto quiere decir que hay muchas causas que pueden influir en la aparición de la enfermedad. No me meteré a hablar de todo, ya hemos tenido y tendremos ocasiones. 

Hoy me gustaría quedarme con el tema Estrés y Disfucnión Eréctil. 

Para hacer esto se necesita una premisa y contestar a otra pregunta: ¿Qué es el estrés? Me refiero fisicamente. ¿Qué forma tiene? Como se mide? Es algo material? Es químico? Huele a algo? 

Pues sí, es químico. No sé si huele a algo, seguro que si, pero es algo concreto, material y todo el mundo conoce su nombre, pero nadie hace la conexión. El estrés en medicina se llama adrenalina. 

La adrenalina es una hormona que se produce en las glándulas suprarrenales. Son dos pequeñas glándulas que apoyan encima de los riñones y producen varias otras hormonas relacionados con  el estrés como el cortisol y el aldosterona y también pequeñas cantidades de testosterona. 

La adrenalina en las suprarrenales se almacena en pequeños depósitos que se vacían en el flujo sanguíneo cuando hay un estimulo, un evento que lo requiere. 

Ejemplo: estamos paseando con nuestra pareja por el parque de la Collserola, cogidos de la mano, aprovechando del solecito y de la vista sobre la ciudad. Relajados, en sintonía, nos reímos y hasta nos damos un par de besos. Todo bien. Improvisamente nos parece oír un ruido proveniente de los arbustos; nos paramos, aguantamos el respiros un instante para escuchar mejor y de la nada sale corriendo hacia nosotros un jabalí grande como una burgman 125! 

¿Qué pasa? 

Pasa que los depósitos de adrenalina se abren y sueltan en la sangre su contenido el cual causa las siguientes reacciones: aumento de la frecuencia cardiaca, derivación de la sangre desde los distritos donde no sirve (aparato digestivo, aparato reproductivo etc..) a los músculos. El cerebro está activando un programa con el que salió de la fabrica y que es común a todos los mamíferos, una especie de “ajuste de fuga o defensa” y nos prepara a huir o en definitiva a defendernos del peligro. Este “ajuste de fuga” está evidentemente bien lejos de la tranquilidad de unos instantes antes y el par de besos que le íbamos a dar a la pareja ya ni los consideramos. 

¿Qué tiene que ver esto con el coito y las erecciones?

Sencillo.

Imaginamos que en lugar de pasear por la Collserola estamos en el sofá de casa con la pareja, ya medio desnudos, sin camisetas, preparando el terreno. Ningún jabalí, claro, pero en su lugar otra cosa que nos dé miedo, que nos acelere el pulso y nos haga desear huir.. nos entra el siguiente pensamiento: “¿Y si ahora no se me levanta?” o “¿Ya lo habrá notado que no se me está levantando?”

Un pensamiento así en el cerebro tiene el mismo efecto de un jabalí, en serio. Y en la misma manera se activa el programa “ajuste de fuga”.  Nos ponemos nerviosos, notamos fuerte el latido de nuestro corazón, la sangre que teníamos en nuestra erección se va hacia otros lugares que nuestro cerebro considera más importantes en aquel momento. Se nos disparan mil y una preguntas y, mientras intentamos cambiar de pensamiento, buscando en nuestros archivos de memoria algo que nos pueda excitar, lo que hacemos realmente es alejarnos mentalmente del sofá donde estamos desnudos acabando a kilómetros y kilómetros de distancias. 

El switch que hacemos en estas situaciones es increíblemente importante, porqué pasamos de percibir a pensar, de sentir a imaginar y esto mata literalmente la erección. Porqué la erección se nutre de nuestras percepciones, de lo que sentimos y no de lo que generamos de la nada en nuestros cerebros, o sea nuestros pensamientos.

Nuestros miedos son la causa del estrés. Y la adrenalina la razón principal del porqué es imposible mantener una erección en presencia de un jabalí! En otras palabras la adrenalina es la razón del porqué tener miedo es incompatible con tener erecciones. 

La siguiente pregunta es: ¿cómo disminuir los niveles de adrenalina?

Stay Tuned.